Experiencia de un cliente en la gestión de un alquiler con asesoramiento y seguimiento.

Orlando Torrecilla
11 abr
2 Min. de lectura

¡Una experiencia cinco estrellas con un cliente muy especial desde Colombia!

Hola amigos,Soy Orlando Torrecilla, de fincastorrecilla.com, y hoy quiero compartir con vosotros una experiencia muy especial que tuvimos con un cliente —ya amigo— que vino nada más y nada menos que desde Colombia. Un país precioso, lleno de gente encantadora.

Tuvimos el placer de ayudarle con la gestión completa de un contrato de alquiler aquí en España, y no podemos estar más contentos con cómo fue todo el proceso. Desde la primera toma de contacto hasta la entrega final del piso, la experiencia fue fantástica. Pero mejor que contároslo yo, os dejo algunas de sus palabras:

“Mi percepción frente a toda la gestión desde la entrada hasta la devolución del piso fue superfantástica, fue genial. Siempre estuve acompañado, siempre hubo una excelente disposición, y estuvieron ahí, pendientes de todas mis necesidades."

Todo el proceso lo llevamos a cabo de forma muy ágil, principalmente por WhatsApp, lo que hizo que todo fuera más cómodo, especialmente considerando que nuestro amigo es informático y tiene un ritmo de trabajo exigente.

“Fue cómodo, ágil y práctico, dado que estoy trabajando. Me evitó tiempos de desplazamiento innecesarios.”

Desde el principio enviamos un cuestionario personalizado para conocer bien sus necesidades, gustos y requisitos. A partir de ahí, todo lo gestionamos por videollamada, con un trato cercano y profesional, como nos gusta trabajar.

Y claro, le preguntamos al final: “¿Todo bien? ¿Todo positivo?”Y su respuesta no pudo ser más clara:

“¡Cinco estrellas! Excelente servicio, de verdad, inmejorable. Hicieron que mi experiencia fuera perfecta.”

Esto es precisamente lo que buscamos cada día en Fincas Torrecilla: ofrecer un servicio de calidad, cercano, transparente y eficaz, que te haga sentir acompañado en cada paso, ya sea para alquilar, comprar, vender, o simplemente para asesorarte o pedir una valoración de tu propiedad.